sábado, 16 de febrero de 2013

Ensayo de educación



La educación se constituye
En los espacios determinantes de formación
Y conformación de la persona.

“La formación humana  recae en el único espacio posible:
El ser humano,  en él se asienta la educación,
se práctica en la  transformación de la enseñanza.”
Luis Vidales en educar y ser.

Desde tiempos remotos los griegos fundaron los liceos y las academias con el único fin de “instruir” de una manera digna al ciudadano,  pues a este se le sentaban las bases éticas, sociales y políticas que regulaban sus acciones dentro del conglomerado de la polis.
La ciudad es para los griegos el espacio donde cada uno desde su conocimiento  específico puede orientar su saber a la consecución de objetivos comunes.  Es así que a lo largo del siglo V a. C. surgió en Grecia la cimentación de un ideal de existencia que planteaba a todos los hombres, como la meta de toda educación:  la paideia,  una educación que ha de incitar, buscar y conseguir  la virtud (areté).
La virtud es para la educación la forma de comprender al ser humano como un ser en proceso, es decir con la facultad de adquirir el aprendizaje en la dinámica de la orientación que se le brinda.
Ya Platón[1] en el siglo IV A.C. define el aprendizaje como una manera de comprender al ser humano en constante búsqueda de la verdad, tarea que no ha de ser otra que la de explotar los propios conocimientos para ir a otros más superiores y complejos. Tal escribe:
“vemos la idea del bien encaminada a una autentica educación, y es de suponer que el hombre debe llegar a ella con la motivación que le confiere sus ánimos, y luego no es cuestión de instalarse en los procesos intelectivos con la idea de replantear lo suyo: no,  la educación es ante todo una práctica que denota belleza, porque es en ascenso como se consigue;  a partir de lo que el individuo ya trae consigo, pues no se pueden vaciar las ideas para llenarlas de otras. Este proceso es alienante con sabiduría[2]
La anterior afirmación del Sabio Griego ya deja ver como desde siempre se ha tratado de inculcar la idea de una educación basada en la organización de las formas en que opera la educación en el ser humano; a saber; aprehensión, dinamismo. Interioridad, expresión, individualización, socialización y desarrollo de habilidades.
Lo anterior surge a partir del planteamiento de que no somos,  “una tabula rassa[3]”, es decir unas mentes vacías de información, sino que por el contrario venimos colmados de unos conocimientos previos sobre los cuales se debe volcar los procesos educativos para dirigir correctamente al individuo.
Se debe reconocer que la educación es un proceso, y que tal asunto se funda no solo en el conocimiento que se desea impartir, sino a demás en el establecimiento de un modelo que posibilite sacar a la luz el ideal de conocimiento regulado que recree y dinamice no solo los conceptos aprehendidos, sino también aquello que determina un conocimiento social en un ambiente de aprendizaje.
Los ambientes de aprendizaje constituyen en esencia la capacidad que debe tener el docente de manifestar el conocimiento integral en la utilización de recursos físicos que potencien el contenido de la información, la convivencia, las relaciones ente individuos, la creatividad y el dinamismo social.
La educación tradicional siempre ha defendido el aula de clase como el espacio por excelencia para conseguir el conocimiento, pero a medida que se nota que los espacios compartidos con el saber propenden por el enriquecimiento de nuevas manifestaciones educativas, se ha ido modificando esta teoría: lo cual ha beneficiado de modo admirable a la consecución de una educación más creativa.
No se puede encerrar la educación en una cápsula sintética que no tenga acceso a otras formas de conseguir el conocimiento, pues somos seres que constantemente avanzamos a la consecución de objetivos que de alguna manera trazan nuestro ser en la  historia. Somos seres del conocimiento, con ese carácter epistemológico que devela la ciencia, la comprobación racional y la tendencia a lo demostrable. Somos además un conglomerado cognitivo, es decir unos buscadores de conocimientos, los que se deben hacer palpables en lo justificable. Pero todo eso es válido cuando le damos peso en los avances y transformaciones mundo.
La globalización, los medios de comunicación y las nuevas formas de aparecer las tecnologías y el lenguaje; deben constituir en esencia una manera  de compartir el conocimiento pues son en efecto un nuevo talante que permite  ver a la persona, la sociedad y el mundo.
El estudiante de hoy es una persona que cuestiona todo, que tiene su mente puesta en los avances de la tecnología y en tal gira todo su saber.
Para ello es importante docentes idóneos que profundicen su saber, para ello es necesario considerar las ABP[4] con esto se pretende:
1.    No anular las teorías educativas, sino potenciarlas ya que se pretende llegar a un constructivismo develado en la práctica del lenguaje y de la resolución de problemas.
2.    Darle realce a la ciencia educativa que avanza con el paso de los años, puesto que el saber es cíclico y se renueva con el avance de las ciencias, de la misma manera se debe actualizar las estrategias metodológicas de los procesos de educabilidad.
3.    Posibilita  renovar los saberes, propendiendo por una investigación de las transformaciones sociales.
4.    Recrea los ambientes educativos, ya que propende por  transmutar las ciencias haciéndolas dinámicas y generadoras de estrategias de resolución de problemas: estos espacios que también se deben convertir  en un lugar interdisciplinar, donde ese entrelacen conocimientos.
5.    La ARP. Posibilita cuestionar la labor docente  mediante la  pregunta ¿Cómo educar mejor?
6.    Los procesos de enseñanza aprendizaje deben considerar la innovación en las formas como se comparte el conocimiento.
7.    Las aulas y espacios educativos deben ir acorde a la intensión de la educación, a saber:
·         Creatividad.
·         Innovación.
·         Espacios de creación e investigación.
·         La didáctica como manifestación de integración de saberes.
·         Materiales de apoyo y de consulta.
·         Debate y aporte frente a los hallazgos investigativos, puestos en común y a la marcha en el proceso de educabilidad.
Para que se generen nuevos ambientes de aprendizaje es necesario generar interés bajo un lineamiento de motivación e incentivos pedagógicos.
Educar no es solo una acción recurrente de saberes consumados, es aquello que define un espacio donde se fortalece la persona en todas sus dimensiones humanas posibles. Es un proceso mediante el cual se confabulan: saberes, maestros, espacios físicos, materiales innovadores, creación e inspiración. Es de esto que habla el pensador Español, Luis Vidales, cuando afirma que no es posible considerar la educación fuera de la persona pues aquella  en su dimensión social es creativa, y busca por todos los medios contrarrestar la ignorancia mediante acciones  que le permitan  abrirse en espacios de innovación.





[1] Filósofo Griego, quien determinó para su filosofía el mundo de las ideas como forma única de conocer la realidad.
[2] PLATÓN, La república , Editorial Porrúa, México 1997
[3] Rene Descartes en su obra las meditaciones metafísicas define la tabula rassa como  una utopía en el ser humano, en tanto que este siempre tiene como base algún concepto de razón.
[4] Sistema de educación que se fundamenta en  la discusión de problemas con el fin de resolverlo con un alto contenido práctico, es decir aquello que se va aclarando en lo cotidiano, en lo social, en lo que conforma bases para anclar un rol determinante en la sociedad, aportando un conocimiento más claro y dinámico que será base para su futuro relacional y laboral.

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